Los retos (y oportunidades) del transporte y la logística en 2024
El Grupo Trans.eu elabora un informe en el que analiza las perspectivas que le esperan al sector en los próximos meses desgranando, de la mano de expertos, la base que arrastramos de 2023 y los desafíos que aguardan en multitud de frentes
Tal y como viene sucediendo en los últimos tiempos, el sector del transporte y la logística se enfrenta, en España y en toda Europa, a numerosos desafíos que están condicionando el futuro de esta industria, básica para la economía continental. A los problemas “enquistados” como la escasez de mano de obra o la ineficiencia generada por los kilómetros en vacío, se han sumado otros que condicionarán aún más las estrategias de las empresas, como los conflictos regionales, el aumento de los peajes en Alemania o la cada vez más imperante presión para descarbonizar las flotas de camiones.
Todos estos asuntos son solo la punta del iceberg de unos próximos meses que, como se apunta, estarán cargados de retos pero también de oportunidades, que analizamos en nuestro último informe titulado “Perspectivas del transporte y la logística en España y Europa”. Un documento en el que se abordan y analizan, de la mano de expertos y protagonistas, los próximos pasos de una industria que avanza hacia un apasionante horizonte con la digitalización, la adaptabilidad y la innovación como claves para volver a reinventarse.
- Verónica Rodríguez
- CargoON Southern Europe Marketing Manager
- A los viejos desafíos a los que se enfrenta el sector; se han unido otros más recientes como la escasez de conductores, la presión por la descarbonización y el contexto macroeconómico, muy sensible a la geopolítica actual.Un contexto que nos deja un escenario donde es difícil prever la evolución de los precios de transporte y para el que no nos queda otra que mirar hacia la digitalización. La razón es muy simple, debemos concentrarnos en ganar eficiencia allí donde sí tenemos control y, gracias a la tecnología, podemos anticiparnos a posibles disrupciones de la cadena de suministro y mitigar sobrecostes teniendo una mayor visibilidad sobre dónde estamos perdiendo efectividad.
Un 2024 que arrastrará las consecuencias del año anterior
En 2023, todo el ecosistema del transporte europeo se vio afectado por la inflación, las fluctuaciones en las tasas de cambio y las impredecibles variaciones en los precios, que generaron verdaderos quebraderos de cabeza para mantener la rentabilidad operativa debido a la dificultad en el control de costes, especialmente con unas tarifas de transporte que no pararon de oscilar.
El panorama legal europeo también experimentó cambios, con modificaciones en los aranceles aduaneros debido a sanciones y embargos en el comercio con Rusia y Bielorrusia, obligando a las empresas a buscar mercados alternativos, mientras tenían que asumir nuevos incrementos relacionados con la implementación del Paquete de Movilidad.
El mercado de transporte respondió a estos desafíos con cambios en modelos de negocio y la exploración de otras soluciones, especialmente enfocadas hacia el transporte marítimo e intermodal. Sin embargo, no fue suficiente para combatir la disminución de precios en el mercado spot, atribuida a la baja demanda y a los cada vez más elevados costes para los transportistas, marcando una tendencia claramente contraria a la que vivieron las rutas fijas.
Por otro lado Alemania, motor económico europeo, puso en marcha en diciembre su aumento del 80% en los precios de los peajes, afectando asimismo a las tarifas de transporte y, como consecuencia, un descenso de las rutas con este país, incluso en tránsito. Todo ello, unido al aumento de los precios del combustible (con un incremento del 14% entre junio y octubre de 2023), resultaron decisivos para cerrar el año anterior con muchas preguntas aún por resolver.
Cuestiones que, por supuesto, también se extendieron a España, donde la actividad económica disminuyó, con los sectores manufacturero y agrícola como los principales afectados. Como consecuencia, las empresas decidieron optar por la reducción de costes mediante el uso de la tecnología y la optimización de rutas.
El panorama en España
Los desafíos de transportistas, cargadores y operadores logísticos en España para 2024 no son muy distintos a los del resto del continente. En este sentido, un informe clave para entender los próximos meses es el “Panorama Económico y Empresarial” de la CEOE, en el que se destaca un crecimiento modesto en 2023, superando las expectativas, con proyecciones de desaceleración de la inflación y crecimiento moderado para 2024. Así, y a pesar de los desafíos internacionales, la economía española muestra resistencia, respaldada por la mencionada desaceleración de la inflación y expectativas de crecimiento.
- Gregorio Izquierdo
- Director General del Instituto de Estudios Económicos; Director de Economía de la CEOE
- El sector de transporte por carretera ha tenido un comportamiento algo más favorable que el del promedio de la economía, con una mejor evolución tanto del empleo como de la cifra de negocios, consecuencia tanto de que nuestras exportaciones están en máximos históricos en relación al producto, como de la ayuda de la bajada de los precios de la energía en general e hidrocarburos en especial. Con todo, subsiste el problema de la incertidumbre existente sobre la actual desaceleración que pesa sobre la inversión empresarial que sigue sin recuperar los niveles previos a la pandemia. En este contexto es importante configurar un clima favorable a nuestras empresas para que puedan prosperar y seguir cumpliendo su papel esencial en la sociedad, y evitar medidas u acciones que puedan deteriorar nuestra competitividad y productividad, que son las dos grandes palancas del progreso a largo plazo de la sociedad
Cabe recordar sin embargo que, en el sector del transporte, la Asociación del Transporte Internacional por Carretera (ASTIC) ya ha anticipado desafíos en 2024 debido a condiciones macroeconómicas difíciles, tensiones geopolíticas y conflictos bélicos. Se espera de este modo un estancamiento en la demanda de servicios de transporte de mercancías, junto con la escasez de conductores y las cada vez mayores preocupaciones sobre nuevos peajes y normativas.
Sobre este último punto, la descarbonización del transporte de mercancías se posicionará como un tema central en 2024, con la Unión Europea respaldando objetivos ambiciosos de reducción de emisiones… que no se sabe muy bien cómo podrán cumplirse. La industria aboga por la inclusión de combustibles renovables y un enfoque tecnológicamente neutro para abordar la transición hacia un transporte más sostenible, aunque todavía queda mucha tela por cortar en este asunto.
Lo que sí es seguro es que la digitalización se presenta como una prioridad estratégica para 2024, ya que muchas empresas buscan mejorar la eficiencia, la productividad y la competitividad en un entorno empresarial globalizado y digital. Eso sí, a pesar de avances significativos, persiste la brecha digital, especialmente entre las pequeñas y medianas empresas, que enfrentan obstáculos debido a la falta de recursos, conocimientos técnicos y resistencia al cambio.
- Antoine Bertrandy
- CEO CargoON
- Las herramientas informáticas ofrecen una gran capacidad de cálculo para gestionar una amplia gama de parámetros, mucho más de lo que puede gestionar un cerebro medio. Además, están todas las incertidumbres que hay ahora en la carretera, como la complejidad de normativas como el paquete de movilidad. La gente todavía tiene que entender cómo funcionan las normas en algunos países
Por último, el 2024 también estará marcado en España por la entrada en vigor del Plan Nacional de Transporte, que busca abordar desafíos como la morosidad o la falta de reemplazo de conductores, con objetivos que incluyen el control del cumplimiento de las condiciones para el ejercicio de la profesión de transportistas, la atención a empresas con tendencias infractoras, el control de la deslocalización de grandes empresas hacia países de la UE con menores costos de explotación, y el control de prácticas fraudulentas en la organización social.
Los asuntos que marcarán la agenda europea en 2024
Ya a nivel global, además de las imprevisibles consecuencias del aumento de los peajes en Alemania, habrá que estar muy atentos a los avances en sostenibilidad, especialmente a los que tienen que ver con el Paquete de Movilidad y la discusión sobre la prohibición de camiones de combustión interna, que seguro no son definitivos.
También habrá que poner el foco en la tendencia hacia el “nearshoring“, o la reubicación de la producción y distribución cerca de los mercados de consumo, cada vez más de moda.
De hecho, grandes empresas, como Intel, están invirtiendo en instalaciones en Europa para garantizar cadenas de suministro más estables y reducir la dependencia de suministros lejanos. La pandemia, conflictos geopolíticos y la necesidad de reducir la dependencia de suministros externos han llevado a la reconsideración de las estrategias logísticas y a una mayor búsqueda de ubicaciones estratégicas.
Por supuesto la situación geopolítica, incluidos conflictos como el de Ucrania y Rusia, el conflicto en el Medio Oriente y las tensiones en el Mar Rojo, han impactado y seguirán haciéndolo en el transporte europeo por carretera. Las disputas territoriales y políticas han generado incertidumbre en las rutas, complicando la logística y aumentando los costos operativos. Además, la iniciativa de la Ruta de la Seda de China ha introducido nuevos desafíos y preocupaciones sobre la influencia geopolítica del gigante asiático.
- Alejandro Herráez
- Director Técnico de la Asociación Logística Innovadora de Aragón – ALIA
- La inestabilidad del Canal de Suez y la guerra en Ucrania son ejemplos concretos de cómo los eventos geopolíticos pueden perturbar las cadenas de suministro. Estos eventos resaltan la vulnerabilidad de las rutas comerciales y la importancia de la diversificación de proveedores y rutas logísticas. Además, las tensiones políticas y económicas derivadas de estos conflictos pueden llevar a sanciones, restricciones comerciales, y otros impedimentos al flujo libre de bienes, afectando la estabilidad y eficiencia de las cadenas de suministro en Europa
En cuanto a la legislación aduanera, también se esperan “turbulencias”, con la implementación del Nuevo Sistema de Tránsito Computarizado y el Sistema de Control de Importaciones, que buscarán mejorar la eficiencia y la seguridad en el comercio. La propuesta de reforma del Código Aduanero de la Unión tiene como objetivo simplificar los procedimientos aduaneros, introduciendo el programa Trust & Check y el EU Customs Data Hub.
Sin embargo, los cambios más significativos se experimentarán en la importación de alimentos en el Reino Unido, con requisitos de certificación y controles físicos adicionales.
2024 se presenta, en resumen, como un año clave para el transporte y la logística. Adaptarse a estos cambios y estar al tanto de las nuevas regulaciones será crucial para las empresas en este sector y con este informe es más sencillo estar preparado para conseguirlo.