Descubriendo la nueva Directiva de pesos y dimensiones
Tras muchos meses de discusiones, la Unión Europea dio, a finales de 2023, el visto bueno a la modificación de la Directiva 96/53/CE, que servirá como el nuevo marco normativo para establecer los pesos y dimensiones máximos permitidos para vehículos pesados que circulan por las carreteras del continente.
Tras muchos meses de discusiones, la Unión Europea dio, a finales de 2023, el visto bueno a la modificación de la Directiva 96/53/CE, que servirá como el nuevo marco normativo para establecer los pesos y dimensiones máximos permitidos para vehículos pesados que circulan por las carreteras del continente.
Aunque estos vehículos juegan un papel crucial en el transporte de mercancías y personas, también generan impactos negativos en el medio ambiente, siendo responsables del 28% de las emisiones de gases de efecto invernadero del transporte por carretera. Con el objetivo de reducir estas emisiones y promover el uso de tecnologías de cero emisiones, la Comisión Europea ha propuesto una revisión que analizamos a continuación, y que por supuesto también afectará a los cargadores.
¿Por qué se revisa la Directiva de pesos y dimensiones?
Desde el entorno comunitario se ha asegurado que la revisión de la Directiva es necesaria para incentivar la adopción de vehículos pesados de cero emisiones en el mercado europeo. La propuesta se basa en la necesidad de disminuir las emisiones de CO2 en el sector de transporte de mercancías por carretera, con el objetivo de alcanzar una reducción del 45 % para 2030 y del 90 % para 2040. Además, se busca estimular la utilización de camiones de cero emisiones para contribuir a un transporte más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
La revisión de la Directiva ha establecido en este sentido varios objetivos fundamentales para su consecución.
- Eliminar barreras reglamentarias y técnicas para incentivar la adopción de tecnologías de cero emisiones y dispositivos de ahorro de energía en vehículos pesados.
- Facilitar las operaciones intermodales, permitiendo una altura adicional para acomodar contenedores de mayor tamaño y otorgando beneficios adicionales para los vehículos que participan en operaciones intermodales.
- Aclarar las normas sobre el uso de vehículos pesados más largos o pesados en operaciones transfronterizas y establecer una aplicación más eficiente y efectiva de la Directiva.
La revisión contempla asimismo medidas específicas para alcanzar los objetivos mencionados, que comienzan con incentivos para vehículos pesados de cero emisiones. Así, se permitirá un peso adicional de 4 toneladas para estos vehículos, lo que compensará el peso de la tecnología de cero emisiones y permitirá una mayor carga útil. También se elevará el límite de peso de los vehículos de emisión cero de 42 a 44 toneladas, lo que aumentará su capacidad de carga.
Por otro lado, habrá una promoción del transporte intermodal, permitiéndose una altura adicional para acomodar contenedores de mayor tamaño, y los camiones, remolques y semirremolques utilizados en operaciones intermodales también recibirán un peso adicional de 4 toneladas. Estas medidas facilitarán el transporte intermodal y mejorarán la eficiencia del sistema de transporte.
También se simplificará el proceso de solicitud de permisos para el transporte de cargas especiales o vehículos más largos o pesados en operaciones transfronterizas. Además, se armonizará la longitud de las cargas salientes para los transportistas de automóviles.
Por último, se establecerá un nivel mínimo común de controles para garantizar el cumplimiento de los límites de peso, y se promoverá la instalación obligatoria de mecanismos de pesaje en la infraestructura vial para detectar vehículos sobrecargados mientras se desplazan.
¿Qué beneficios se esperan obtener y cuál será su impacto ambiental?
Se espera que la revisión de la Directiva tenga un impacto significativo en la reducción de emisiones de CO2, estimándose una disminución de 27,8 millones de toneladas entre 2025 y 2050. Además, se prevé un ahorro de costos externos por emisiones de CO2 de alrededor de 3.500 millones de euros durante el mismo período.
Con estas medidas, se busca también, como se indicaba anteriormente, promover el transporte intermodal, mejorando la eficiencia y reduciendo la congestión y las emisiones en las carreteras. Asimismo, se espera una disminución de las cargas administrativas para los operadores de transporte por carretera, estimándose un ahorro de aproximadamente 4.400 millones de euros.
La revisión de la Directiva también tiene en cuenta la seguridad vial, estableciendo requisitos técnicos y de control para garantizar una operación segura de los vehículos pesados en la red de carreteras. Además, se busca armonizar los procedimientos de solicitud de permisos para el transporte de cargas especiales, lo que reducirá las cargas administrativas para los operadores.
Además, al aclarar las regulaciones aplicables a las operaciones transfronterizas llevadas a cabo por vehículos más extensos o pesados, la revisión eliminará las diferentes interpretaciones nacionales y las prácticas de control divergentes. Esto contribuirá a lograr una aplicación más coherente de las normas en el ámbito transfronterizo.
La nueva Directiva de pesos y dimensiones representa, en definitiva, un paso importante para acelerar la adopción de vehículos pesados de cero emisiones y promover el transporte intermodal en la Unión Europea. Con medidas concretas y un enfoque integral, se espera que esta propuesta contribuya significativamente a un sistema de transporte más sostenible y respetuoso con el medio ambiente, sin comprometer la seguridad vial ni la eficiencia operativa.
¿Qué supondrá para los cargadores?
El conjunto de asociaciones que representan a las empresas cargadoras en España, defienden que “la implantación de las 44 toneladas, así como el resto de los compromisos en masas y dimensiones permitirá una mayor eficiencia en el transporte de mercancías por carretera y ayudará a mitigar los principales problemas del sector como son la falta de conductores, la descarbonización y la dotación de mayor competitividad a la industria española”.
Sin embargo, aún no está implantado en este país, por lo que las mencionadas asociaciones han pedido al Ministerio de Transporte y Movilidad Sostenible que se tramite con urgencia el cambio del Reglamento General de Vehículos con el objetivo de ponerlas en marcha, recodando que estos cambios favorecerán a la competitividad del transporte y la industria española y permitirán avanzar en la descarbonización de ambas.