Una carga y descarga más eficiente. El gran reto pendiente del sector logístico en Europa

Los tiempos de espera prolongados en las operaciones de carga y descarga suponen un grave problema para la logística en Europa. Países como España ya han dado un paso clave con el Real Decreto-Ley 3/2022, pero aún queda camino por recorrer. ¿Podría esta medida inspirar un cambio a nivel europeo?
En el ya de por sí complejo entramado del transporte y la logística europea, uno de los puntos más críticos —y a menudo subestimado— es la gestión de la carga y descarga. Las largas esperas en estas operaciones no solo ralentizan las cadenas de suministro, sino que impactan negativamente en la rentabilidad, la eficiencia y la calidad del servicio.
Tiempos de espera: un cuello de botella demasiado común
Las cifras hablan por sí solas. En España, el 70% de los transportistas debe esperar más de una hora para cargar o descargar, según un informe del Centro Español de Logística (CEL) y CargoON. Además, el 41% de las operaciones supera ese tiempo, afectando la puntualidad de las entregas y la productividad del sector.
Este problema no es exclusivo de España. Se repite en toda Europa, generando un aumento de costes operativos, como contratación de personal extra (45% de las empresas) y horas extras en almacén (29,6%). Las consecuencias son claras: pérdida de competitividad y deterioro de las condiciones laborales de los conductores.
Un marco legal para cambiar las reglas del juego
Frente a esta situación, España ha implementado el Real Decreto-Ley 3/2022, que prohíbe a los conductores de camiones de más de 7,5 toneladas realizar tareas de carga y descarga. Esta normativa modifica la Ley 15/2009 sobre el contrato de transporte terrestre y busca mejorar la seguridad laboral y profesional de los transportistas, al tiempo que establece responsabilidades claras para los cargadores.
Una de las claves del decreto es que reduce el tiempo de espera a una hora antes de que se considere una “parada del vehículo,” lo que habilita al transportista a reclamar una compensación. Además, establece que las tareas de carga y descarga deben ser remuneradas de forma independiente, lo que corrige desequilibrios contractuales.
Aunque polémica para algunos cargadores, esta normativa representa un avance significativo que podría marcar el camino para una regulación común a nivel europeo.
La necesidad de extender el modelo a Europa
La situación en otros países, como Polonia, demuestra que las condiciones laborales de los conductores aún están lejos de ser óptimas. Como señala Maciej Maroszyk, Director de Operaciones de TC Kancelaria Prawna, una regulación similar a la española podría estabilizar el mercado y mejorar la seguridad de los profesionales del transporte.
Un marco legal europeo unificado ayudaría a combatir prácticas abusivas, reducir los tiempos de espera y aumentar la eficiencia de todo el sistema logístico.
Tecnología: el aliado silencioso
Además de las regulaciones, la tecnología tiene un papel fundamental en la mejora de la logística. Soluciones como los sistemas de gestión de muelles por franjas horarias y el seguimiento en tiempo real permiten una mejor coordinación entre transportistas y almacenes.
Empresas que han implantado estas herramientas, como Dawn Foods con el sistema Dock Scheduler de CargoON, reportan una significativa reducción del tiempo de espera, mejora de la eficiencia del almacén y menor saturación del equipo de planificación.
En resumen, la gestión eficiente de las zonas de carga y descarga es esencial para el futuro de la logística en Europa. La legislación española marca un precedente importante que debería estudiarse e imitarse en otros países. Combinada con soluciones tecnológicas innovadoras, esta estrategia puede reducir costes, mejorar las condiciones de trabajo y asegurar la competitividad de la cadena de suministro europea.