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El horizonte de las cadenas de suministro en 2023. ¿Hacia dónde nos dirigimos?

Author: Verónica Rodríguez Muñoz
El horizonte de las cadenas de suministro en 2023. ¿Hacia dónde nos dirigimos?

La guerra en Ucrania y las consecuencias que ha acarreado para el transporte y las cadenas de suministro marcan el futuro de un año clave para el sector. La tercera edición del Market Insights de CargoON se detiene a analizar las tendencias de los próximos meses de la mano de algunos de los principales players europeos.

Ha pasado un año desde la invasión rusa de Ucrania y, sin visos de que la guerra termine, sigue siendo el principal nexo común en los retos a los que deben enfrentarse los gestores de los canales de distribución continentales en el futuro más cercano.

Tal y como señalan la mayoría de expertos del mercado logístico consultados en el tercer Market Insights de CargoON, la preocupación predominante es, por supuesto, el caos en las cadenas de suministro causado por esta situación. Y probablemente, hasta que la guerra termine y los precios del petróleo alcancen un techo predecible, seguirá derivando en una “locura de gestión”.

Por tanto, el escenario actual viene marcado por la subida de los precios de la energía y los combustibles, así como el repunte de la inflación en 2022, que desestabilizaron el mercado del transporte y aún persisten. Una incertidumbre que, coinciden los expertos, significa para los directivos otro año sin planificar; actuando sólo en el aquí y ahora… y con una posible crisis al acecho.

En este sentido, Alemania vuelve a ser el termómetro del alcance de esa recesión, ya que ningún otro país se vio tan afectado como este por el encarecimiento de las materias primas energéticas, principalmente el gas natural. Sin embargo, la caída de los precios del gasóleo y del transporte de mercancías a finales del año pasado ofrecen una buena base para la estabilización de tarifas de transporte en 2023.

Por ello, el informe destaca que el nivel de contracción económica en Alemania determinará el destino de las cadenas de suministro en todo el continente. En diciembre de 2022, el Índice de Clima Empresarial ifo aumentó ligeramente, lo que ofrece cierta esperanza de que la mencionada  económica no se va a convertir en una crisis profunda.

Ese optimismo es compartido por Xavier Villetard, socio de la consultora de la cadena de suministro bp2r, quien se muestra tranquilo ante la situación actual. “El mercado del transporte por carretera se encuentra en un periodo de transición, con unas perspectivas inciertas para el año en curso. Las empresas de transporte empezaron el año pasado con buenos resultados, pero la demanda se ha ido debilitando paulatinamente, comenta.

La digitalización como tendencia dominante

Sea como fuere, son varias las tendencias que se prevén para 2023 y que se recogen en el análisis; todas ellas influenciadas por el clima de espera y, en muchas ocasiones, se superpondrán entre ellas. Sin embargo,  los expertos consultados coinciden en que la más importante será la digitalización.

La adopción de las nuevas herramientas tecnológicas aparece como la única forma de reducir la incertidumbre en el mercado del transporte y la logística. Tomasz Łyszega, Global Account Manager para el mercado de cargadores en Trans.eu., considera en este sentido que “el mercado logístico empieza a adaptarse lentamente a las fluctuaciones de las tarifas de transporte y la disponibilidad de vehículos. Tanto las navieras como los cargadores buscan nuevas herramientas que permitan una transición fluida entre las rutas fijas o bajo contrato y el mercado spot”.

De hecho, una digitalización agresiva será una de las bases sobre las que se debe asentar la optimización de costes. Con cada vez más conexiones comerciales y cadenas de suministro más extensas, es necesaria una adopción integral de estas nuevas herramientas que permita localizar con la suficiente rapidez los momentos en los que se generan costes excesivos. 

Es importante señalar que no todas las inversiones en tecnología suponen grandes costes. Por ejemplo, el uso de una plataforma como la de CargoON, adecuada para la cooperación permanente con los transportistas y la realización de órdenes de transporte es una pequeña inversión que puede implantarse rápidamente y que supondrá un ahorro casi inmediato para el cargador. 

Por otro lado, el actual es también el momento idóneo para empezar a plantearse la gestión de la cadena de suministro mediante Big Data. Analizar, procesar y extraer conclusiones de la creciente cantidad de datos digitales es el único camino posible para las empresas. Quien sea más rápido en implantar nuevas soluciones tecnológicas que permitan tomar decisiones empresariales eficientes, irá por delante de la competencia.

Por último, y volviendo a conectar con la crisis energética, conviene subrayar que no se debe perder de vista el coste de las materias primas, como el gasóleo o el gas, que continúan causando grandes quebraderos de cabeza a las empresas, incluidos los transportistas. El problema es que nadie puede predecir cuál será el escenario posterior a los acontecimientos.

Según los cálculos del prestigioso Instituto Jagellónico, el déficit de gas en 2023 será de entre 25.000 y 49.000 millones de metros cúbicos. Ahorrar dinero, así como hacer más eficientes las líneas de transporte de GNL desde España e Italia hacia el interior del continente, puede ser un salvavidas en este caso.

Sin duda, las cadenas de suministro se encuentran en una fase de cambio dinámico. Los gestores se enfrentarán a retos que les permitirán adaptarse a las nuevas realidades económicas. Quien sea capaz de abordarlas de la forma más sensata, será el superviviente de esta jungla en la que se ha convertido el mercado.

Más información en el tercer número de Market Insights ON. 

 

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